Hoy tengo una dosis de ansiedad más alta de lo normal. También tengo la sensación claustrofóbica de encontrarme enmedio de un túnel largo, oscuro, demasiado alejado de la luz. La cabeza embotada, lenta, densa de pensamientos negros. Definitivamente, hoy no tengo el mejor de los días, he caído en las redes de las energías negativas, volátiles e invisibles pero presentes a pesar de todo.
No ando hoy pisando fuerte el camino de la vida. Ando más en el futuro inexistente que en el presente, entre otras cosas porque se me hace más llevadero estar ahí colgada de la ilusión, aunque sea un ratito chiquito.
Hoy tengo sed de naturaleza, necesidad imperiosa de largame del gris asfalto al maravilloso campo magnético del bosque. Cargar pilas, desconectar, huir o regresar según se mire, respirar con normalidad, y siento demasiado pesada la falta de libertad que me obliga a permanecer aquí un par de días más. No son buenas las ataduras para el alma.
Así que aquí ando buscando el norte una vez más, un poco perdida, la verdad, debo haberme levantado con el pie izquierdo. También pienso que estos días se me está estirando demasiado, más de la cuenta, y todo tiene su límite, claro, y el mío ya está a punto de llegar a su máximo apogeo. En definitiva, me siento un poco cargada, estresada, rallada, cansada, a nivel mental, que no físico. ¿Dónde está escondida la magia de los cuentos?. No veo chispitas ni poesía. Me siento como un pez fuera del agua, exactamente así.
Pd: Ya veis que la meditación de momento no ha funcionado demasiado bien, pero que no cunda el pánico que es sólo un estado temporal, estoy torcida, como la mujer de verde, no se puede estar todos los días como unas castañuelas.
6 comentarios:
Yo siempre digo que al final estos días tienen que existir, porque son los momentos en que te planteas cosas, cambios y demás que en los momentos en que sientes que todo está bien, ni te lo planteas. De cualquier forma, yo desde la distancia te envío la FUERZA DE LOS BESOS, que es lo que doy a mis sobrinos para que puedan con todo.
Ahí va. Ánimo, prima
Cecilia: Pues sí, pero cuestan un poco. Me llega la dosis de energía, me hacía falta. Gracias prima!!
Estos días así son bastante rollos, a mi me ayuda salir a pasear sola. No puedes irte al desierto de las Palmas o a la playa y pasear? Oir el mar y sentir su brisa en la cara me tranquiliza mucho, al igual que la paz de las montanas. Reconozco que Castellón es de todo menos verde, pero aún nos quedan sitios bonitos en los alrededores. Muchos ánimos y sabes qué? Seguro que manana es un día mejor.
Alicia: A mi tmb me ayuda, pero las fiestas estas me tienen esclavizada, que en fiestas casi te diría que es cuando más trabajo y eso afecta a mi ánimo, está claro. Sin embargo, hoy, que ya veo el final estoy más contenta que unas pascuas. Gracias guapa!, es que tiene que haber días para todos los gustos.
Puedes ser sirena, claro que sí. ANIMO, el mar, tu mar, te espera...!!!
Jose-Maria: ¡Hola José Maria!, muchas gracias por dejar un comentario en mi antiguo blog, siempre hace ilusión saber que a pesar de que hace tiempo que tuve que dejarlo, y abrir otro, por problemas técnicos, aún sigue vibrando y recibiendo visitas. Gracias por este comentario tan bonito.
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